¿Qué
es la esquizofrenia?
La esquizofrenia es un trastorno mental severo de origen multicausal que
hace difícil, para la persona que la sufre, distinguir entre lo real y lo que
no lo es, pudiendo comportarse de manera extraña en situaciones sociales, ya que
afecta la capacidad de la persona de pensar claramente, controlar sus
emociones, tomar decisiones o relacionarse con los demás. La mayoría de las
personas que sufren de esquizofrenia tienen síntomas de la enfermedad durante
toda su vida, crónicamente pudiendo mejorar con medicamentos y tratamiento
adecuado. Otra cantidad menor de personas, sufren un solo episodio sicótico y no
vuelven a presentarlo y otras, presentan muchos episodios de psicosis durante
su vida, pero pueden llevar su vida normal en los periodos en los que no se
presentan estas crisis.
Las personas con esquizofrenia a menudo sufren síntomas tales como
escuchar voces, estar convencido que otras personas pueden leer su mente,
controlar sus pensamientos o están conspirando en contra de ellos. Estos
síntomas causan temor y retraimiento. El habla y el comportamiento son
afectados y pueden tornarse hasta incomprensibles.
Hay que recalcar que la esquizofrenia no es el resultado de una
"mala crianza" ni de una debilidad de la persona. Las personas con
esquizofrenia tampoco tienen "doble personalidad" y la mayoría de ellas no son peligrosas ni
atacan a los demás cuando reciben el tratamiento adecuado.
Datos
epidemiológicos
En Chile el 0,5% en población mayor de 15 años ha sido diagnosticado con
esquizofrenia y cada año hay aproximadamente 12 casos nuevos por cada 100.000
habitantes. De todos los casos de esquizofrenia en Chile, aproximadamente entre
el 10 a 15% se suicida, entre el 30 y 50% abusa del alcohol, entre el 15 y 25%
consume cannabis. Por otra parte, en Estados Unidos la esquizofrenia afecta a
2.2 millones de adultos aproximadamente, lo que equivale a casi el 1.1% de la
población mayor de 18 años. Cada año más de dos millones de estadounidenses
desarrollan esta enfermedad.
La esquizofrenia afecta al hombre y a la mujer con la misma frecuencia, pero
tiende a producirse en una edad más temprana en el hombre, generalmente entre
los dieciséis y veinticuatro años, mientras que en la mujer se produce entre los veinticinco y treinta y
cuatro años generalmente. Por otra parte, las primeras señales de la
esquizofrenia surgen en la adolescencia o entre los 20 y 30 años de edad y el 1%
de la población es afectada por esta enfermedad en algún momento de su vida.
Síntomas
Los síntomas son variables, a veces éstos aparecen de repente; pero lo más
usual es que la enfermedad se desarrolle lentamente, en un proceso que puede
durar meses o años. En estos casos, al principio los síntomas no se notan demasiado y suelen parecen que son producidos por otros problemas. Cuando las personas, cuando sienten que van perdiendo el control de la realidad se empiezan a aislar y se ven incapaces de hacer amistades y descuidan su higiene y
apariencia personal, generalmente desencadenando que ellos abandonen el colegio
o su trabajo.
Con el progreso de la enfermedad, otros síntomas comienzan a aparecer.
La persona comienza a actuar de forma extraña y a decir cosas sin
sentido. Además pueden desarrollar alucinaciones; es
decir, que pueden ver, sentir, oler o escuchar cosas que no existen en la realidad.
Por lo general, los síntomas de la esquizofrenia se dividen en tres
categorías: síntomas positivos, síntomas desorganizados y síntomas negativos.
• Los síntomas positivos o
"psicóticos" incluyen delirios y alucinaciones que ocurren cuando el
paciente ha perdido el contacto con la realidad. Los delirios hacen que los pacientes
crean que otras personas les están leyendo la mente o están conspirando en su
contra; también creen que alguien los está vigilando y amenazando en secreto o
que ellos mismos pueden controlar la mente de los demás. Las alucinaciones
hacen que la persona oiga o vea cosas que no están presentes o no existen.
• Los síntomas desorganizados incluyen
ideas y habla confusas y comportamiento que no tiene sentido alguno para los
demás. Por lo general se mueven más lentamente de lo
normal, repiten ademanes o gestos rítmicos o hacen movimientos poco usuales,
como caminar en círculos o de un lado a otro. A las personas que tienen
síntomas desorganizados también se les podría hacer difícil entender objetos,
sonidos o sentimientos y emociones diarias.
• Los síntomas negativos incluyen
embotamiento emocional o falta de expresión, incapacidad de comenzar y terminar
actividades, habla breve y falta de interés y
placer en la vida.
Escrito por: Camila Uribe
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