10 de noviembre de 2016

Esquizofrenia ¿Qué es?

¿Qué es la esquizofrenia?
     La esquizofrenia es un trastorno mental severo de origen multicausal que hace difícil, para la persona que la sufre, distinguir entre lo real y lo que no lo es, pudiendo comportarse de manera extraña en situaciones sociales, ya que afecta la capacidad de la persona de pensar claramente, controlar sus emociones, tomar decisiones o relacionarse con los demás. La mayoría de las personas que sufren de esquizofrenia tienen síntomas de la enfermedad durante toda su vida, crónicamente pudiendo mejorar con medicamentos y tratamiento adecuado. Otra cantidad menor de personas, sufren un solo episodio sicótico y no vuelven a presentarlo y otras, presentan muchos episodios de psicosis durante su vida, pero pueden llevar su vida normal en los periodos en los que no se presentan estas crisis.  
     Las personas con esquizofrenia a menudo sufren síntomas tales como escuchar voces, estar convencido que otras personas pueden leer su mente, controlar sus pensamientos o están conspirando en contra de ellos. Estos síntomas causan temor y retraimiento. El habla y el comportamiento son afectados y pueden tornarse hasta incomprensibles.
     Hay que recalcar que la esquizofrenia no es el resultado de una "mala crianza" ni de una debilidad de la persona. Las personas con esquizofrenia tampoco tienen "doble personalidad"  y la mayoría de ellas no son peligrosas ni atacan a los demás cuando reciben el tratamiento adecuado.

Datos epidemiológicos
     En Chile el 0,5% en población mayor de 15 años ha sido diagnosticado con esquizofrenia y cada año hay aproximadamente 12 casos nuevos por cada 100.000 habitantes. De todos los casos de esquizofrenia en Chile, aproximadamente entre el 10 a 15% se suicida, entre el 30 y 50% abusa del alcohol, entre el 15 y 25% consume cannabis. Por otra parte, en Estados Unidos la esquizofrenia afecta a 2.2 millones de adultos aproximadamente, lo que equivale a casi el 1.1% de la población mayor de 18 años. Cada año más de dos millones de estadounidenses desarrollan esta enfermedad.

     La esquizofrenia afecta al hombre y a la mujer con la misma frecuencia, pero tiende a producirse en una edad más temprana en el hombre, generalmente entre los dieciséis y veinticuatro años, mientras que en la mujer  se produce entre los veinticinco y treinta y cuatro años generalmente. Por otra parte, las primeras señales de la esquizofrenia surgen en la adolescencia o entre los 20 y 30 años de edad y el 1% de la población es afectada por esta enfermedad en algún momento de su vida.

Síntomas
     Los síntomas son variables, a veces éstos aparecen de repente; pero lo más usual es que la enfermedad se desarrolle lentamente, en un proceso que puede durar meses o años. En estos casos, al principio los síntomas no se notan demasiado y suelen parecen que son producidos por otros problemas. Cuando las personas, cuando sienten que van perdiendo el control de la realidad se empiezan a aislar y se ven incapaces de hacer amistades y descuidan su higiene y apariencia personal, generalmente desencadenando que ellos abandonen el colegio o su trabajo.
     Con el progreso de la enfermedad, otros síntomas comienzan a aparecer. La persona comienza a actuar de forma extraña y a decir cosas sin sentido. Además pueden desarrollar alucinaciones; es decir, que pueden ver, sentir, oler o escuchar cosas que no existen en la realidad. 
     Por lo general, los síntomas de la esquizofrenia se dividen en tres categorías: síntomas positivos, síntomas desorganizados y síntomas negativos.
• Los síntomas positivos o "psicóticos" incluyen delirios y alucinaciones que ocurren cuando el paciente ha perdido el contacto con la realidad. Los delirios hacen que los pacientes crean que otras personas les están leyendo la mente o están conspirando en su contra; también creen que alguien los está vigilando y amenazando en secreto o que ellos mismos pueden controlar la mente de los demás. Las alucinaciones hacen que la persona oiga o vea cosas que no están presentes o no existen.
• Los síntomas desorganizados incluyen ideas y habla confusas y comportamiento que no tiene sentido alguno para los demás. Por lo general se mueven más lentamente de lo normal, repiten ademanes o gestos rítmicos o hacen movimientos poco usuales, como caminar en círculos o de un lado a otro. A las personas que tienen síntomas desorganizados también se les podría hacer difícil entender objetos, sonidos o sentimientos y emociones diarias.
• Los síntomas negativos incluyen embotamiento emocional o falta de expresión, incapacidad de comenzar y terminar actividades, habla breve y falta de interés y placer en la vida. 


Escrito por: Camila Uribe

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