24 de noviembre de 2016

Trastorno Bipolar: Causas, Diagnóstico y Subtipos

¿Cual es la causa del Trastorno Bipolar?

Hemos dicho que el trastorno bipolar es una alteración de los mecanismos biológicos que regulan el estado del ánimo.  Este mecanismo depende de factores tanto ambientales como genéticos. En la actualidad hemos confirmado que la genética desempeña un papel muy importante, ya que es el responsable de que el estado de ánimo esté mal regulado. Si bien los factores ambientales pueden actuar como precipitantes de la crisis, pero generalmente se requiere de cierta predisposición hereditaria para el trastorno bipolar (imagínate, de ser así todos nosotros reaccionaríamos “bipolarmente”).


Muchas  personas se sienten extrañas frente a esto ya que el TB se les ha manifestado en la edad adulta, o porque no hay casos similares en la familia. Lo cierto es que muchas enfermedades-con componente hereditario- no dan la cara al nacer y necesitan de factores ambientales, tanto o más importantes que los genéticos para que se manifiesten. Por otra parte: muchas veces los antecedentes familiares pueden ser remotos y, por tanto, desconocidos para el afectado. Por otro lado debemos recordar que las mutaciones (cambios espontáneos en los genes), explican que las enfermedades o trastornos hereditarias aparezcan en personas sin antecedentes.


Para un adecuado funcionamiento tanto físico como psíquico ( vale decir, cerebro-mente), es imprescindible la integridad de los mecanismos que lo regulan , que son los mecanismos que nos permiten afrontar los problemas del día a día, mantener la ilusión en el futuro y no desfallecer ante las dificultades. Cuando los problemas sobrepasan la capacidad de adaptación de una persona, estos mecanismos no logran- por sí solos- restablecer el equilibrio anímico y puede sobrevenir una “fase depresiva”. Estas fases depresivas por lo general son denominadas “depresiones reactivas” o “depresiones exógenas” porque aparentemente se “generan” como consecuencia de uno o más sucesos (externos) que son desfavorables para el sujeto.     



En la regulación del “tono vital” participan factores: biológicos, farmacológicos, genéticos, meteorológicos, psicológicos y sociales. Entre los factores sociales  se destacan unas sustancias que circulan por el interior de las neuronas (células cerebrales) denominadas neurotransmisores, y las hormonas. Otras sustancias importantes son los denominados neuro-moduladores y los iones. Estos mecanismos funcionan como un termostato: cuando el estado de ánimo disminuye por algún motivo, se producen diversas sustancias que impiden que se alcancen niveles  bajos, que podrían poner en peligro la supervivencia del sujeto; cuando el estado de ánimo se eleva, se producen otras sustancias que evitan una euforia-excesiva que también podría conllevar problemas, como el desprecio del riesgo y la sobre-valoración de las propias fuerzas. Por este motivo, la sensación de alegría tras un acontecimiento positivo suele durar poco, aunque no ocurra nada malo a continuación. Es así cuando este “ánimostato” pierde precisión, cualquier suceso estresante puede acabar provocando una alteración importante del estado de ánimo. Por ejemplo, las “fases depresivas” que aparecen tras un parto, son consecuencia de la combinación del descenso brusco de la concentración de ciertas hormonas en la sangre ( estrógenos) que forman parte de este “ánimostato”, junto con las dificultades psicológicas de adaptación a una situación nueva, en las madres primerizas ( inseguridad), y altamente estresante en general ( cargas económicas y familiares).
La localización de estos mecanismos de regulación del estado de ánimo es el sistema límbico, el cual es una región del cerebro situada en la zona central interna.          
    
                                             





DIAGNOSTICO TB

Ahora te preguntarás cómo se diagnostica el Trastorno Bipolar. Pues bien, este diagnóstico debe ser realizado únicamente por un experto, como lo son los psicólogos y los psiquiatras. Por alguna razón en la actualidad no existen pruebas específicas que permitan objetivar el diagnóstico, de modo que éste se fundamenta en el criterio clínico, vale decir, del análisis de toda la información disponible proporcionada por el propio paciente como por sus familiares y amigos.


Es allí donde si la información proporcionada se ajusta a los criterios clínicos previamente establecidos, se puede llegar a afirmar que la persona padece de Trastorno Bipolar. El inconveniente importante que existe con este enfoque es que intenta marcar una frontera imaginaria entre lo normal y lo patológico, pero posee la ventaja de que aumenta la fiabilidad del diagnóstico y facilita la comunicación científica. Es verdad que, en las fases de descompensación, se han hallado alteraciones significativas  en el funcionamiento de las sustancias que regulan el estado de ánimo, y precisamente por eso sabemos que existe un desarreglo bioquímico cerebral subyacente al TB, pero estos hallazgos no son aplicables a la hora de realizar un diagnóstico, por lo menos hasta la fecha. Además no se ha confirmado fehacientemente que exista diferencia alguna a ese nivel entre un paciente Bipolar bien compensado y un no paciente. Es por esto que no existe una exactitud en la psiquiatría pero , por suerte en el día de hoy se ha estado generando mucho avance en este aspecto.
                     
Tipos de Trastorno Bipolar

De acuerdo a la intensidad de los síntomas, existen tres subtipos: Bipolar Tipo I, Bipolar Tipo II y Ciclotimia.


Trastorno Bipolar Tipo I: es por así decirlo la forma más clásica. Posee fases de manía, que por lo general necesitan hospitalización, como también fases de depresiones intensas; es relativamente frecuente que aparezca delirios ( interpretar coincidencias como si tuvieran relación con uno mismo, creerse superdotado o un mesías, o bien, en la depresión,creerse culpable de todo e indigno de seguir viviendo) e incluso ,en algunos casos, alucinaciones. Cuando el paciente recupera la normalidad le parece increíble haber llegado a pensar aquellas cosas.

Trastorno Bipolar Tipo II: lo característico de esto es que posee depresiones intensas pero con fases de euforia moderada, que no requieren de ingreso hospitalario. (Hipomanía)


Ciclotimia: se constituye en la sucesión de fases hipomaniacas y fases depresivas leves y es frecuente que quienes la padecen nunca hayan solicitado ayuda psiquiátrica, por un lado por no tener conciencia del trastorno y por ignorancia de no saber que es una enfermedad que posee tratamiento. Por los demás la persona ciclotímica es vista por los demás como inestable o imprevisible

Por: Constanza Cabrera

0 comentarios:

Publicar un comentario