5 de agosto de 2016

Trastorno distímico y diagnóstico diferencial

¿Cuándo no es normal y es necesario ver a un especialista?

· Hay que aclarar que es normal sentirse triste o molesto a veces 
o ser infeliz y estresado con  situaciones difíciles en la vida.  
Pero con la distimia, estos duran años e interfieren 
con sus relaciones, trabajo y actividades diarias.
·  Debe buscar una cita con un especialista si:
- Regularmente se siente deprimido o de ánimo caído.
- Sus síntomas están empeorando.
- Solicite ayuda inmediatamente si usted o alguien que usted conoce presenta signos de suicidio
·  Algunos signos de suicidio son:
- Regalar las pertenencias o hablar acerca de marcharse y la necesidad de dejar los "asuntos en orden".
- Tener conductas autodestructivas, como agredirse.
- Cambiar bruscamente de comportamientos, especialmente estar calmado después de un período de ansiedad.
- Hablar acerca de la muerte o el suicidio.


- Alejarse de los amigos o mostrarse renuente a salir a cualquier parte.
·  Si no es  tratada efectivamente, la distimia comúnmente progresa en  la depresión.
·  Si tiene un médico de atención primaria, hable con éste acerca de sus síntomas, o busque ayuda directamente a  un psicólogo.
· Si es reacio a ver a un profesional de salud mental, llegue a otra persona que puede ser capaz de ayudar a guiar el tratamiento, ya sea un amigo o un ser querido, un maestro,  un líder religioso o alguna otra persona de su confianza.

¿Cuáles son las diferencias con la depresión?

·    Una persona con distimia puede llevar una vida bastante normal, a pesar de la tristeza que experimenta. Por el contrario, una persona con depresión no puede hacerlo. Siendo  la principal diferencia el nivel de incapacidad que afecta a la persona.
·     En la distimia no se manifiesta agitación, ni lentitud motriz.
·      No se producen los pensamientos de suicidio típicos de los cuadros depresivos.
·     No hay presencia de ideas recurrentes en torno a la muerte.
·    Obviamente, un diagnóstico certero solo puede ser elaborado por un psicólogo o psiquiatra debidamente calificado. Por lo tanto, si crees que puedes estar sufriendo de distimia, o bien conoces a alguien en esa situación, lo más recomendable es buscar ayuda profesional lo antes posible, pues la distimia que no se trata puede derivar en una depresión, trastorno que sí puede presentar consecuencias de mayor gravedad.

Diagnóstico

Resumiendo, la distimia es una enfermedad silenciosa, con una sintomatología leve que puede llegar a pasar desapercibida, donde es difícil determinar su comienzo. Para la realización del diagnóstico hay que descartar otras causas que pueden estar detrás de la distimia, como problemas físicos (como el hipotiroidismo) o un origen médico (al estar consumiendo algún tipo de medicamento que justifiquen dicho estado).

     Y no sólo esto, también hay que además de descartar causas ver si realmente se trata de distimia o si es otro trastorno parecido, ya que varias otras afecciones que incluyen al igual que la distimia la sensación de sentirse triste o deprimido, pérdida de interés en actividades diarias, y problemas para dormir, como por ejemplo:
·         Depresión
·         Trastorno bipolar
·         Trastornos de la personalidad
·         Trastorno afectivo estacional
·         Trastorno por abuso de sustancias
·         Criterios de diagnóstico para la distimia

     Por esto, es importante que algún especialista sea quien realice la evaluación de la salud mental para así determinar si usted tiene distimia u otra condición que pueda afectar su estado de ánimo.

     Y por si esto fuera poco, la distimia suele presentarse acompañado de algún otro trastorno físico y/o psicológico. Entre los primeros estaría el dolor crónico, la fibromialgia y el síndrome de colon irritable; entre las enfermedades mentales, se suele presentar junto con depresión mayor en el 40% de los casos, denominándose entonces depresión doble; pero también puede ir acompañada de trastornos de ansiedad, especialmente del trastorno por crisis de angustia.

     Para descartar otros problemas que podrían estar causando sus síntomas, determinar un diagnóstico y también comprobar que no existen complicaciones. Se realiza lo siguiente:

1.- Examen físico. Esto puede incluir la medición de su altura y peso, comprobar sus signos vitales, tales como la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la temperatura, etc.

2.- Pruebas de laboratorio. Estos pueden incluir un recuento sanguíneo completo (hemograma), la detección de alcohol y drogas, y un chequeo de su función tiroidea.



3.- Evaluación psicológica. Un médico o psicólogo puede charlar con usted acerca de sus pensamientos, sentimientos y comportamientos. Le preguntará acerca de sus síntomas, como cuando empezaron, qué tan severos son, cómo afectan a su vida diaria y si usted ha tenido problemas similares en el pasado. También discutirá cualquier idea que usted pueda tener sobre el suicidio o las autolesiones. También se le puede pedir que llene cuestionarios sobre su estado de ánimo.




Escrito por: Camila Uribe

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