Primero es lo primero... comencemos
explicando qué es exactamente la fobia social. Debes entender que es un tipo
muy especial de miedo. Te habrás dado cuenta de que todos tenemos miedos a
cosas tales como arañas, perros, los accidentes, las serpientes venenosas y un
largo y variado etcétera. Sin embargo, hablamos de fobias cuando
la intensidad con la que experimentamos el miedo frente a distintos peligros es
de ciertas características, tales como:
- Injustificado dado la objetividad del
“peligro”.
- Es inoportuno (es decir, no lo sentimos en el momento más apropiado).
- Es desmesurado (sentimos más de lo que
deberíamos).
- De alguna forma interfiere en nuestra vida
diaria de forma innecesaria y reduce notablemente nuestra capacidad de
goce y disfrute.
Una vez leído lo
que es una fobia, te debe de ser muy familiar las fobias más conocidas por el
común de las personas como lo son, por ejemplo, el miedo irracional a subirse a
un ascensor, nadar, los ratones o cucarachas, etc. Pero en cambio la
fobia social no es tan conocida, o por lo menos se entiende de manera errada.
Te preguntarás entonces, ¿Qué es la fobia social? En este tipo de fobia el miedo se centra en SITUACIONES más complejas y
sorprendentes, y altera de manera total nuestra vida ya que nos vemos obligados
en vivir en sociedad (muy diferente sería temerle a las serpientes si trabajas
en un zoológico, en este caso no estás en contacto permanente con tu miedo).
Quizás te digas a
ti mismo/a “Hey, todos sentimos algo de vergüenza o timidez al interactuar con
alguien”. Es cierto. De alguna manera todos solemos experimentar incertidumbre,
inseguridad o ansiedad al conocer a personas nuevas, pero fíjate en el detalle
de que una vez roto el hielo, la gran mayoría logra convertir estos encuentros
cotidianos en una experiencia agradable e incluso este encuentro se transforma
en una amistad. A diferencia de las personas con fobia social, estas últimas
experimentan niveles altísimos de ansiedad en estas situaciones.
Como si fuera
poco sufrir de esta ansiedad, para los fóbicos sociales esta carga de ansiedad
se “complementa” de manera negativa con las respuestas físicas que provoca esta
misma carga. Si tú alguna vez te has ruborizado en alguna situación
social, no te imaginas por lo que sufre una persona con fobia social. Para ellos
este grado de ansiedad se traduce en señales físicas que delatan su estado de
incomodidad, como lo son el sudor, temblor muscular y de voz, rubor, etc., lo
que los hace más inseguros y vulnerables. Comprenderás que la situación social,
en lugar de convertirse en un tiempo agradable se transforma en algo más
desagradable. De esta forma el deseo que todos solemos tener de formar parte de
grupos sociales, ser valorados y apreciados se ve muy gravemente disminuido,
con la consiguiente baja autoestima y complejo de inferioridad.
Una vez dicho esto, tomemos nota de
las características más importantes de la fobia social:
- Preocupación excesiva por llegar a ser el
centro de atención cada vez que nos encontramos con alguien
- Temor de que alguien nos observe y note lo que
estamos haciendo.
- Temor a que nos presenten a alguien nuevo para
nosotros.
- Temor de comer y beber en público ( ser
observado haciendo esto).
- Dificultad para manejarse en comercios y
relaciones administrativas
- Temor a dirigirse a un público o grupo de
amigos.
- Mucha aversión a realizar llamadas telefónicas
y realizar gestiones de esta índole.
- Se presenta dificultad en el trabajo para
confrontar o hacer reclamaciones (incluso si está en su derecho o si tiene
la razón).
- Tanto las fiestas como las reuniones
significan una pesadilla, en donde el fóbico social se ubica cerca de la
puerta o se ofrece de tareas que le permitan de alguna manera huir de la
situación.
- Existe una tendencia a evitar espacios
cerrados donde hay gente, tales como auditorios o centros comerciales.
- Persiste una sensación de que todos nos miran
y nos desvalorizan, sin evidencia alguna de esto.
- Existe un temor a que nuestras intervenciones
parezcan ridículas, pobres o inadecuadas.
- Miedo a “quedarnos en blanco” frente a otros.
Algunas consecuencias de sufrir fobia
social...
¿Sabías que
algunas personas con fobia social tienden a beber alcohol para ganar de esta
manera valor y desinhibición? La fobia social −a diferencia de la fobia a
las ratas, por ejemplo− se transforma en un miedo que se encuentra presente
fácilmente en diversos ámbitos de nuestra actividad diaria. Como, por ejemplo, cuando nos vemos obligados a ser el centro de atención en nuestra profesión,
donde además se puede tratar con frecuencia a tratar con personas desconocidas
(vendedores, gerentes, músicos, actores, profesores, etc.) O viéndolo desde
otra perspectiva, chicos en la escuela están obligados a hablar en público
(incluso con sus amigos si son un grupo grande). Sea cual sea la situación y
nuestra edad, la fobia social nos significa que cualquier interacción social se
traduzca en algo desagradable y angustiante. Este tipo de fobias llevan a
acentuar el miedo a tratar con el sexo opuesto, donde te imaginarás que
la tarea de conseguir pareja se transforma en algo muy difícil.
Escrito por: Constanza Cabrera P.
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