22 de agosto de 2016

Aumenta tu capacidad cerebral a cualquier edad

      ¡Puedes aumentar tu capacidad cerebral a cualquier edad!

Se dice que no se puede enseñar a un viejo perro nuevos trucos, pero cuando se trata del cerebro, los científicos han descubierto que este viejo dicho simplemente no es verdad. El cerebro humano tiene una capacidad asombrosa para adaptarse y cambiar, incluso en la vejez. Esta capacidad se conoce como neuroplasticidad. Con la estimulación correcta, su cerebro puede formar nuevas conexiones neuronales, alterar las conexiones existentes, y adaptar y reaccionar de formas siempre cambiantes.
Algunos dicen que no se le puede enseñar a un perro viejo trucos nuevos, pero con las nuevas investigaciones se ha demostrado que no es así. El cerebro humano es realmente dinámico en el ambiente, tiene una capacidad asombrosa para adaptarse y cambiar, incluso en la vejez. Esta capacidad se conoce como neuroplasticidad o plasticidad neuronal (o sináptica). Esto se refiere a la habilidad  que tiene el cerebro para formar nuevas conexiones nerviosas, a lo largo de toda la vida, en respuesta a la información nueva, a la estimulación sensorial, al desarrollo, a la disfunción o al daño.  Es otras palabras es como la “renovación del cableado cerebral”. Y cuando se trata de aprender y memorizar nueva información, la mente aprovecha el poder natural de la neuroplasticidad para aumentar capacidades y desarrollar nuevas capacidades cognitivas, aún teniendo una avanzada edad.

Entrena tu cerebro
En el momento en que hayas llegado a la edad adulta, tu cerebro ha desarrollado millones de caminos nerviosos (huellas mnémicas) que le ayudan a procesar y recuperar información rápidamente, resolver problemas familiares, y ejecutar tareas habituales con un mínimo de esfuerzo mental. Pero si siempre se adhieren a estos caminos trillados, no se está dando a su cerebro el estímulo que necesita para seguir creciendo y desarrollándose. Para lograrlo tienes que cambiar las cosas de vez en cuando.
“Usarlo o perderlo"
Cuanto más se trabaja a cabo su cerebro, mejor serás capaz de procesar y recordar información. Cambiar las actividades, romper con la rutina, inventar nuevas formas de resolver lo mismo, son formas de desafiar, usar y desarrollar nuevas huellas de memoria.

Cuatro elementos clave de una buena estimulación cerebral


  1. Se le enseña algo nuevo. No importa qué tan exigente sea intelectualmente la actividad, si se trata de algo para lo que ya seamos buenos, no será un buen ejercicio para lograr la estimulación mental necesaria. La actividad tiene que ser algo que sea desconocido y que nos saque de nuestra zona de confort.
  2. Que sea todo un desafío. Las mejores actividades cerebrales son aquellas que aumentan la demanda de su atención plena y estrecha. No es suficiente que hayamos encontrado la actividad desafiante, además de eso, debe ser algo que requiera esfuerzo mental. Por ejemplo, aprender a tocar una nueva y difícil pieza musical.
  3. Que sea una habilidad que se puede construir. Busca actividades que te permitan empezar a un nivel fácil y trabaja de manera que mejoren tus habilidades. Cuando ese nivel previamente difícil empieza a sentirse cómodo, eso significa que es hora de abordar el siguiente nivel de rendimiento.
  4. Que sea gratificante. Las recompensas apoyan el proceso de aprendizaje del cerebro. Cuanto más interesados ​​y comprometidos estemos con la actividad, es más probable queramos seguir haciéndolo y mayores serán los beneficios que experimentaremos. Así que no olvides elegir las actividades que, aunque sean difíciles, también sean agradables y satisfactorias.

Pensar en algo nuevo que siempre has querido probar, como aprender a tocar la guitarra, hacer cerámica, malabares, jugar al ajedrez, hablar francés, bailar el tango, o dominar su swing de golf. Cualquiera de estas actividades pueden ayudar a mejorar su memoria, con tal de que le mantienen desafiados y comprometidos.







    No se salte el ejercicio físico
    Aunque es cierto que el ejercicio mental es fundamental para la salud del cerebro, no nos podemos olvidar del ejercicio físico, pues aunque aparentemente no guardan mayor relación, la verdad es que lo que pase con nuestro cuerpo tiene grandes efectos a nivel cerebral. Vemos por qué…
    Cuando realizamos actividad física, de mediana o alta intensidad, ayudamos a que haya un aumento de oxígeno en nuestro cerebro y reducimos el riesgo de trastornos que conducen a la pérdida de la memoria, como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. Por otro lado, el ejercicio también mejora los efectos de sustancias químicas importantes y reduce las hormonas del estrés como el cortisol. Además, y como ya se mencionó anteriormente, el entrenamiento, que puede ser algún tipo de baile o algún deporte que requiera utilizar alguna técnica en particular, permite también desarrollar neuroplasticidad al aumentar los factores de crecimiento y estimular nuevas conexiones neuronales.


    Consejos para ejercicios de estimulación del cerebro
    • El ejercicio aeróbico es particularmente bueno para el cerebro, por lo cual estaría bien elegir actividades que mantengan un buen bombeo sanguíneo. En general, todo lo que es bueno para el corazón es grande para el cerebro.
    • Si nos toma mucho tiempo para quitarnos el sueño por las mañanas, es posible que el ejercicio matutino, antes de empezar el día, hace una gran diferencia. Nos despejará la mente y nos preparará para el aprendizaje a lo largo del día.
    • Las actividades físicas que requieren la coordinación mano-ojo o las habilidades motoras complejas son especialmente beneficiosos para la construcción del cerebro.
    • Los descansos de ejercicio puede ayudarnos a superar la fatiga y de la tarde depresiones mentales. Incluso un corto paseo o unos pocos saltos puede ser suficiente para reiniciar el cerebro.



    Escrito por: Natalia Castillo A.

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